martes, 24 de junio de 2014

Pablo Iglesias, el Frankenstein de la falsa derecha



En la vida y sobre todo el política se recurre constantemente a la falaz soflama de que todas las ideas y opiniones son respetables,  como si cualquier aberración pudiera ser condimentada con la sal de la pretendida “supremacía moral” y engullida por cualquier ser humano de bien,  no es más que otra modalidad más de la nueva ingeniería social del  gobierno del progrerío disfrazado con siglas de derechas, nueva modalidad de ingeniería social que cohabita con la practicada por la izquierda; la modalidad de la derecha de peluquín que arraiga el complejo, la desafección y la perdida del sentido de trascendencia de los jóvenes con la implacable y efectiva falta de escrúpulos de la izquierda radical que en este minuto del partido, ya ha fagocitado a la izquierda moderada, si es que alguna vez la hubo. No obviaré a la supuesta izquierda moderada cuya militancia asesinó a Calvosotelo y que en Cataluña aplaudió el asesinato de Ynestrillas a manos de ETA.

Pablo Iglesias es el resultado de esa renuncia de principios de la clase política de este país, de esa clase política que aprovechando el ahogo económico de los medios periodísticos de este país, prefiere convertirlos en panfleto de separatistas y alfeñiques de coleta diseñados en las universidades públicas alertando sobre la llegada de la izquierda más reaccionaria; el fructífero resultado para estos actores de cuarta, es el de una sociedad nueva pero más débil, caída de rodillas ante la claudicación, manejada al antojo de la clase política mientras nuevos subproductos ideológicos como Pablo Iglesias les roban la cartera de los valores aprovechando que los ciudadanos desesperados miran hacia aquello material que les falta.
No es nuevo, es la vieja y efectiva treta recuperada de los vástagos de Sabino Arana e Ibarretxe; adueñarse sin escrúpulos de las causas sensibles para una sociedad e infiltrarse en los movimientos originados por el descontento y la desesperación, ganando adeptos, simpatías y extendiéndose sibilinamente entre el drama social. Recordarán lo que ocurrió con la central nuclear de Lemoniz, ETA hizo suya la movilización social, y alumbró la paradoja más aterradora; la preocupación social justificaba y justificó el asesinato de trece personas y trescientos atentados, convirtiéndose en uno de los principales movimientos antinucleares del mundo.  Parecido es el caso de su patrimonialización del drama de los desahucios a través de plataformas como “stop desahucios” los cuales llegaron a pedir el voto para EH Bildu hasta que se les coló el rancio etarra “Tasio” Erquicia. El asesinato y su justificación vilmente disfrazados de conciencia social. En aquel entonces la sociedad amenazada clamaba valiente y de forma abrumadora contra los detritus humanos, ahora asiste a la rendición de los que deberían protegerla, los que justifican lo injustificable y los que ahogan el quejido de las buenas personas con la farsa de que en democracia, todas las opiniones son respetables. Mentira.

Así Pablo Iglesias iba a acabar llegando. Esta musa fanática de discurso ensayado y apariencia enclenque que aprieta los dientes cuando la emoción le embarga al hablar en las herrikotabernas mientras comparte mesa asamblearia con Sabino Cuadra sonreía socarronamente hace poco en pleno manoseo con abertzales mientras decía: “Hoy no os diré que nos dejéis solos con los españoles, sino que cuando finalmente os vayáis, os echaremos mucho de menos”. Pablito, chaval, lo único que a ti te hace fuerte es el amparo de la bandera española. 

Al contrario de lo que algunos dicen, este peligro público y su justificación política y ética de los asesinos no es respetable, no por estar en democracia, sino porque precisamente estamos en democracia y lo auténticamente perentorio en este momento es defenderla de las pistolas que son paseadas por el programa electoral de estos hijos del odio ideológico aburguesados ya en falsas prebendas y asambleas con logotipos plagiados a dictaduras en las que no serían capaces de sobrevivir. Estos “nuevos ricos” acabarán devorados por el odio y el nuevo sabor del “poder”.  Sólo lamento que su fin sea por ese motivo, y no por la fortaleza y la férrea defensa de los principios de una parte de la sociedad traicionada y anestesiada por un gobierno deslegitimado por su propia renuncia a su ideología y a sus principios. Ellos disfrutan ya de su pequeño Frankenstein, mientras este personaje de cuento de miedo se sabe subproducto de la falsa derecha española.

lunes, 2 de junio de 2014

Los extremos de Monágo

”Odiar sólo perjudica al que odia, al otro probablemente ni le interese ni lo sepa”.

Esta frase la pronunció Jose Antonio Ortega Lara, gigante de humanidad, generosidad, valentía y perdón. Un gigante menudo lleno de bondad que ha desdeñado la servidumbre de las siglas y las cuotas de poder a las que ciertos enclenques morales parecen haber sucumbido para vergüenza de sus votantes.

Jose Antonio se sube a los atriles de los mítines y habla de su hijo, de Dios, de su amor a España y del perdón al carcelero que le chantajeó la vida en sentido literal. Quinientos treinta y dos días de encierro y al final son políticos ramplones originarios de la mediocridad humana como Monágo los que sufren de “Síndrome de Estocolmo” del comunismo y los asamblearios de Herrikotaberna de “Podemos” a los que considera ofrecer consenso antes de respetar a aquellos a los que gustaría parecerse. En vez de reconocerles, les insulta, de forma involuntaria la talla humana y política devuelve a los mediocres a la certeza de su simplicidad.

No es que Monágo tema a VOX ni a la recurrente extrema derecha, a lo que tiene miedo es al charco de servilismo en el que lleva nadando desde hace ya tres años, regalándose al dogmatismo de otros que le venderán a la primera de cambio. Poder a cambio de principios, aunque en su defensa diré que es el esbirro perfecto que el partido popular necesita en Extremadura, el manido tonto útil para un Gobierno cruzado de brazos y muerto de miedo por culpa de su incapacidad.

El PH ideológico de este tibio sube o baja en función de quien nade en el microclima político y social al que necesite adaptarse.
Recordarán como hace aproximadamente un año, aseguraba que los españoles necesitábamos una Ley del aborto que conectara con la sociedad y fuera reflejo de la España actual.

Lo que la España actual necesita es convertirse en una sociedad sana y avanzada en la que la defensa del más débil sea protegida de forma inmediata y principal.

Lo que la España actual necesita es recobrar el significado de la palabra “progresismo” y que cese la perversión y el vapuleo de los términos por parte de la izquierda con su falta de escrúpulos y una derecha acomplejada. Su “logro” es el de más de ciento veinte mil vidas al año de seres humanos que no llegarán a nacer nunca por culpa de oportunistas políticos que les convierten en “Sparrings” de sus políticas irresponsables.

Personajes como Monágo sólo ayudan a asentar la peligrosa idea de que terminar con la vida de nuestros hijos merece ser elevada al rango de derecho como si se tratara del sufragio universal o el derecho a una vivienda digna. ¿Quién es aquí el extremista?

 

¿A cuál de los miembros de VOX tiene miedo?, ¿Acaso a Santiago Abascal? Adivino que el único miedo que le inspira nace ante la posibilidad de encontrárselo en un hipotético plató de televisión donde la diferencia de talla humana y política acabaría por colocarle en el abismo del absurdo político. 

Ojalá Santiago Abascal pueda sentarse frente a él algún día para que su discurso sosegado y rebosante de esperanza política, ahogue la mediocridad de este esbirro político si algún medio independiente sigue en pie.


Espero que si el Señor Monágo lee esto, no sienta miedo, sino vergüenza.

domingo, 1 de junio de 2014

Queridos Toxo y Méndez


Consciente de que únicamente conceden ustedes audiencia al gobierno pusilánime de turno y a los administradores de cajas de ahorro, he decidido omitir mi bajo rango y escribirles esta carta que pretende resumir los deseos de los trabajadores, sindicatos independientes y parados de este país, quizás puedan hacer un breve inciso para estudiarla entre tanta algarada callejera y reparto de banderas tricolores a estudiantes de instituto.
Oigan, en pro de los adolescentes, todavía imberbes de este país, deberían ustedes dejar de amenazarles con el monstruo del franquismo escondido en su armario mientras ustedes herederos del sindicalismo vertical franquista siguen perpetuados desde hace más de veinte años en su trono absolutista. Como dirían esos dictadores parasitarios de la clase pobre y obrera de sus admirados regímenes totalitarios hispanoamericanos…”no se vale compadre”

Son ustedes una caricatura burlesca y gris del verdadero sindicalismo histórico, capaz, vocacional y conquistador de los derechos sociales y laborales. No vayan a tomármelo a mal pero se han convertido en la rémora de cualquier posibilidad del trabajador y en el mejor icono del zángano piquetero enemigo de la libertad.

Tienes ustedes tan escasa legitimidad como representantes de los más necesitados, que se convierten en la enfermedad venérea de cualquier drama social real en el que les encanta agitar su bandera anticapitalista mientras coleccionan ustedes relojes caros e incrementan desorbitadamente su ácido úrico con el exceso de sus banquetes asamblearios.
Es posible que pudieran ustedes obsequiar a miles de parados con nulas posibilidades de incorporación al mercado laboral con uno de esos generosos sueldos y privilegios de sus turbios liberados sindicales perennes en los bares de pincho de tortilla. Así de paso las esforzadas empresas, auténtico motor económico y de contratación de este país dejarían de sufrir su chantaje y podrían contratar trabajadores.

Atónitos nos quedamos cuando les descubrimos protectores de los desahuciados después de aquel caso de sus cooperativas de viviendas que ocasionaron millonarias pérdidas a 20.000 personas por el caso PSV. Por eso de parecer creíbles, podrían ustedes devolver el dinero y erigirse como defensores de los desprotegidos.

Y si hablamos de su auténtico talento, los parados y trabajadores de este país pensamos que donde de verdad tienen ustedes una fantástica representación a la altura de su ética es en las puertas de los tribunales donde acampan sus matones para acosar e intentar desligitimar a la justicia por llevar falda, ojalá esta logre llevarles a ustedes, a la Junta de Andalucía y al presidente del PSOE a una celda donde quede encerrado durante muchos años el miserable robo a los parados de Andalucía que ustedes han confundido con los peones de su cortijo de cacos y horteras exhibiciones de nuevos ricos.

Sin otro particular me despido esperando ver su abdicación del trono caciquista para dar paso a la auténtica vocación sindicalista tan esencial como la regeneración de los partidos políticos en este país. Sin duda vuestro secretariado de dos décadas de pleitesía capitalista maquillada con la hoz y el martillo os han convertido en siervos de vuestros bolsillos. Cuando la justicia se libre del manoseo político, los ciudadanos de este país, os veremos transitar y desfilar a toque de silbato de algún funcionario de prisiones.
Reciban un cordial saludo.

El autónomo convertido en saco de boxeo


Releo un interesante artículo del año pasado  sobre el “puenting”, cuando se trata de un deporte de riesgo, todas las medidas de seguridad son pocas si “vas a jugarte el pellejo” literalmente,  y aunque yo prefiero hacerlo afilando la pluma, maduro la posibilidad de atreverme durante un momento; me gustaría experimentar la única y apabullante experiencia del salto, la temeraria y absoluta confianza en el especialista que te anima y la cuerda que te sujeta. Apostar categóricamente por la soledad para atravesar la ráfaga del riesgo.
Saltar al vacío no es sin embargo una opción en la mayoría de las ocasiones y no puedo imaginar paradigma de riesgo más claro que el del autónomo, emprendedor y pequeño empresario de este país, cuya única cuerda de protección contra el impacto está tejida con la frágil tela de la osadía y el propio esfuerzo.

Protagonistas del ninguneo de la política fiscal de turno que en su desvarío ha dejado de verles como el motor tributario de este país para confundirles con un saco de boxeo, o aún peor, lejos de deberse a la confusión; les ha esquilmado, programado y convertido de forma consciente en una virulenta herramienta confiscatoria para sostener su cortijo clientelar autonómico, la millonaria y opaca subvención a los esquiroles sindicalistas de la UGT/CCOO y sus demagógicas políticas sociales; recordarán aquellas falacias en forma de cheque bebé propugnadas por la pesadilla socialista aterrizada por accidente en Moncloa vía León; aquella aberración política “titadine” de lo económico y lo moral que además logró estampar su impronta en la Moncloa. A Rajoy, poseído todavía por ZP, únicamente puede salvarle ya el exorcismo de un buen sacerdote.

Estos líderes de enclenque capacidad y vocación socialdemócrata, no sólo saltan con cuerda de seguridad de desmán en desmán, sino que lo hacen sobre la mullida colchoneta rellena de la asfixia del contribuyente, y entre cabriola y cabriola; mientras los jardines de la Moncloa son sembrados por los pesos pesados del Ibex 35, nuestro resignado sector empresarial sigue siendo el pienso de engorde de estos “sobreros” de quinta al imponerles una subida de tipo impositivo de hasta un 13% a costa de la merma en su margen de beneficio, reducción de horas y destrucción de puestos de trabajo.
Vivimos en un país con un 26% de paro en el que la contratación está incluso penalizada. Si osa usted emprender, sepa antes que este inefable gobierno le arrebatará su tarifa plana cuando contrate a su primer empleado. ¿Por qué lo llamarán estimulación del crecimiento cuando quiere decir estrangulamiento?

Después, y si el tejido empresarial del país tiene la osadía de salir de su estado paliativo y levantar la cara de la lona, ya sólo queda sobreponerse al zarpazo del inspector de la inquisición tributaria enviado por Montoro para someterlos al desmán recaudatorio que nada tiene que ver con la necesaria prudencia, efectividad legitima y respeto del que todo contribuyente debería gozar y exigir de la administración.

Señores gobernantes, no podrán llenarse la boca con el “europeísmo” hasta que no sean capaces de fortalecer y potenciar el auténtico tejido económico de este país para ser competitivos frente al resto de estados miembros. Elaborar un plan de competitividad eficaz y comprometerse con nuestro tejido empresarial también fuera de la “luna de miel” que inventan ustedes durante su período de campaña. Dejen de vapulear al autónomo y el empresario y al menos déjenles lanzarse con cuerda de seguridad, aunque sobre todo hágannos un favor señores eurodiputados, antes de presumir qué es Europa entérense de qué es España.

A las Fuerzas armadas y cuerpos de seguridad del Estado

Dicen que la salud del enfermo se ve comprometida cuando se ve afectado su sistema inmunológico, en términos médicos convertirnos en un cuerpo endeble es el primer paso para noquearnos hasta convertirnos en un cuerpo inerte que ni siente ni padece, el paso definitivo para convertirnos en desayuno de organismos parasitarios.

Comprendo que la comparación pueda resultar algo ruda, pero para mí es el símil perfecto cada vez que observo cómo la izquierda radical de este país quiere desayunarse la moral de una sociedad entera para convertirla en un cuerpo endeble, maleable y abandonado al dogmatismo para atacar a su línea de flotación, aquello que ellos no pueden dominar, entender ni querer: el patriotismo. No crean, tiene su lógica; una patria sin orgullo, bandera, himno, la osadía del idealismo, la generosidad y esfuerzo de sus fuerzas armadas y fuerzas de seguridad del Estado, no es una patria, es un pedazo de tierra seco y estéril sin más trascendencia que la de ser abonado por la oquedad y la banalidad.
La simple teoría del continente y el contenido, también válido para los principios: para llenar un hueco primero hay que vaciarlo de aquello que estaba antes.

A esos parásitos oportunistas esperando a succionar la sangre de España para inocular la del bolivarianismo en el que ellos no serían capaces de sobrevivir, quizás haya que explicarles aquello que ya saben: que es imposible comparar la mediocridad moral con la grandeza de hombres y mujeres que defienden a españoles y extranjeros sin la necesidad de ponerles cara, Hombres y mujeres que abandonan durante meses a los propios para cuidar como hermanos a los extraños, hombres y mujeres por tierra, mar y aire sin más colores que los de la bandera de España y sin más estandarte que el de la lealtad y el orgullo.

Quizás convendría que los padres y abuelos de aquellos burgueses despeinados que salen a cazar policías en manadas arengados por sus enclenques jefecillos de cuchitril, les explicaran que esa misma policía protegía sus vidas y sus libertades con la suya propia.

Quizás convendría tener en cuenta que los nacionalistas alimentados por la indolencia del gobierno y por la demagogia parasitaria de la izquierda nunca sintieron en su nuca el aliento del asesinato y quizás por eso siguen llamando a la guardia civil; “cuerpo de ocupación” a pesar de haberles costado la vida a más de doscientos de ellos. Es la guardia civil la que escolta a los subproductos ideológicos del nacionalismo de las cárceles. La víctima escoltando al victimario.

Sinceramente; ¿imaginan ustedes a algún miembro diseñado en el laboratorio de la izquierda radical de este país combatiendo el yihaidismo en Malí o llevando ayuda humanitaria a Afganistán? No, no les pregunto si creen que estos personajes mancharían sus pantalones, les pregunto si creen que alguno de ellos alcanzaría a comprender el significado real de la palabra generosidad mientras la propugnan falazmente en sus algaradas urbanas antes de volver a casa a pedirle la paga a papá.

Desde estas líneas levanto orgullosa la voz para exclamar VIVA LAS FUERZAS ARMADAS Y CUERPOS DE SEGURIDAD DEL ESTADO

El burdel separatista

Retrocedo a febrero de este año para ponerles a ustedes en antecedentes; recordarán al desnortado presidente de la Generalitat catalana en actitud plañidera denunciando al gobierno de Fabra ante el consejo de Europa por defender la identidad propia del valenciano insultando gravemente al catalán.
No tengan ninguna duda, Mas debe ser consciente que los líderes europeos reservan sus cartas para entretenerse en su euro-toilette, reconozcamos que las bufonadas secesionistas son muy oportunas para este “impasse” escatológico del día.
En su gozo, Mas, conocedor de la negativa ya ha conseguido lo que quería, burlarse de la única fuente que le confiere su poder; la constitución española e imbuirse de ese aura de Mártir que venera su rebaño cebado e inmunizado a la razón gracias al pienso absolutista.
Hasta aquí nada nuevo; el representante del Estado Español en Cataluña degradado a “Hooligan” separatista por el manso Gobierno español que piensa: ” Oigan, es sólo un adolescente enardecido por las hormonas…ya pasará” , aunque miren, quizás sea algo más: La inmunidad conseguida por el nacionalismo gracias a décadas de concesiones y un estado autonómico hecho a medida para el cliente, un gobierno que ha abonado el pasto de las autonomías y que nos ha servido como aperitivo durante la perversión de su guateque.
Al menos y en contrapartida, los valencianos tenemos derecho a saber que somos la cabeza del ciervo que cuelga en el salón del Pujolismo, deberíamos conocer que con nuestros impuestos se subvencionan entidades públicas invitadas en la cacería del catalanismo separatista, cacería pactada con el Partido Popular ya a mediados de los noventa. El trueque: la AVL ;academia valenciana de la lengua de Jordi Pujol, entidad que se encargaría de aniquilar el valenciano en pro de la fagocitación de nuestra lengua y cultura, decidieron travestir a nuestra patria chica con el título falaz defendido por la izquierda radical valenciana: ” Los països catalans”. A cambio Jordi Pujol engalanaría la mayoría relativa del PP permitiéndole gobernar. Ya saben, el gobierno español haciendo suyo el patrimonio histórico y cultural de los valencianos para rendirlo a manos de su “enemigo” público y su amigo íntimo. Nuestro derecho a seguir siendo valencianos y españoles amancebado con el separatismo que hoy amenaza con romper España y llevarnos por delante.
Quizás los valencianos y por tanto, los españoles; tengan derecho a saber que la AVL construida sobre los cimientos de su superávit nos cuesta 11.000 € al día. Para los amantes de las cuentas anuales; más de 3,5 millones de € al año. No es que quiera darles a ustedes el día, ni obligarles a echar mano del digestivo de su farmacia pero es a día de hoy lo que nos cuesta a los valencianos engordar a la opulenta vaca nacionalista, convirtiendo nuestras señas culturales e identitarias en forraje barato, paradójicamente en la cuadra estrella del Partido Popular.
“La niña tonta” tiene amiguita con nombre y apellidos de familia de rancio abolengo: ” Acció Cultural del País Valenciá” (ACPV). Ambas salen de “correría y tropelías” con EH Bildu, ya saben, para darle un toque “picante” a la vida y para avanzar en ese planning de la independencia Vasca y Catalana, avanzan en debates de la mano de los papás de la criatura; Eliseu Climent y Ferran Suay; papis de la ACPV y Barkartxo Ruiz; mami de EH Bildu.
Lamentablemente, nuestros hermanos catalanes y por tanto españoles, sufragan el alquiler de ACPV a manos de los gángsters de la Generalitat Catalana, que dejan de pagar a sus funcionarios y proveedores para mantener estructuras y entidades gestadas por el separatismo. 900.000 € anuales de subvención a este “burdel” separatista por el departamento de presidencia de la cueva de este lucrativo negocio rupturista.
Quizás pueda aprovechar este artículo para pedirles su ayuda, para que hagan suyo un grave problema nacional. Si usted como ciudadano se deja ganar por la insolidaridad que provoca el estado autonómico, deja perder parte de su patrimonio. Entienda que hay que defender Valencia, Baleares y Aragón del secesionismo catalán, al igual que hay que defender a Navarra del perverso avance secesionista vasco.
Ayúdenos a que la lengua valenciana vuelva a ser sinónimo de autenticidad, riqueza e integración en nuestras escuelas. Ayúdenos a librar la batalla contra la inmersión lingüística.
Ayúdenos a devolver a las escuelas al Tirant lo Blanch de Joanot Martorell, a Ausias March, a que la Real Academia de Cultura Valenciana pueda otorgar los títulos para volver a dar valenciano en nuestras escuelas, dicha competencia fue extinguida por el propio Ciscar cuando el PSPV ya nadaba en las aguas de su deriva nacionalista. Este PSOE…tan manso, tan anti español, tan versátil en sus múltiples denominaciones para viralizar el separatismo allí donde tienen oportunidad de existir.
Convenzanse de una cosa; si seguimos permitiendo que el nacionalismo cercene España, un día usted despertará y encontrará que ni usted ni sus hijos tienen ya patria donde plantar sus pies.
Ayúde a los valencianos a seguir siendo españoles, sus actuales gobernantes nos han convertido en los bueyes del carro secesionista catalán.


Santiago Abascal Escuza, héroe de España


Estoy impaciente por llegar a Amurrio y comprobar de dónde proviene la insólita naturaleza del hijo, la certera inmediatez con la que sabes qué extraordinario “espécimen” humano y político es Santiago Abascal Conde, acaba confirmándose en el cuerpo robusto del padre; bonachón, buen jinete y orgulloso de sus amigos.
A este héroe de ojos brillantes, no le hacen falta coronas, ni alabanzas ni reconocimientos en pomposos escenarios, ni siquiera mis palabras de evidente admiración; a él ya le coronan 3 picos: el Escudo, el Ungino y el Iturrigorri. Los galopa sobre su leal amigo Mozart, uno de esos tordos que compiten con él en nobleza y paso férreo…uno de esos tordos sobre los que los cobardes de negra entraña dibujaron una diana. Se equivocaron los alfeñiques alérgicos a la luz del día…lo que consiguieron fue dotar a jinete y caballo del espíritu del regimiento Farnesio al servicio de España, el que no claudica, el que de un modo u otro siempre gana.
¿Imaginan ustedes alguna forma de poder batir a un héroe forjado en 33 años de batalla, rozado constantemente por la dentellada del odio ideológico por la defensa de la libertad y la integridad del legado de nuestra patria? Aquellos eran tiempos en los que la dignidad y la determinación amparaban a un País Vasco mucho más entero a pesar de los intentos de desmembrarla a base de plomo, tiempos en los que un país orgulloso levantaba manos blancas sobre la carcoma etarra, enemiga de una España indoblegable. Ahora detrás de la falacia de los “nuevos tiempos”, aparentemente apaciguados; esas manos están dentro de los bolsillos y esta España triste y debilitada.
El refugio del guerrero es Amurrio; pequeña, gallarda y verde, sembrada con sus principios. Brava bajo los pies de los Abascal a pesar de amenazas, miedo infundido y trueques políticos a manos de títeres tibios que comercian con la lucha de los demás. Esos que regalan un pedazo de nuestra nación a “vendedores de humo” que tatúan el independentismo en la frente del recién llegado, cuyo regalo “manchado” es el de ocupar la casa vacía del que no tuvo más remedio que marcharse. Una tierra con olor agridulce a héroes y villanos.
Tres horas y media de coche desde el Valle de Ayala hasta Madrid, es tiempo más que suficiente para extraer algunas lecciones, casi todas positivas, pero hay dos que imperan sobre el resto:
¿ Qué lleva a un hombre valiente a animar a su propio hijo a enarbolar la bandera más difícil?, la de mayor riesgo para su propia vida; quizás que el auténtico fracaso hubiera sido verlo echarse a perder a manos de los lacayos del odio por culpa de haber tomado el camino fácil. A cambio de haber tomado el más complicado, este héroe de España contempla su premio más valioso:
Un hijo osado y forjado en mil batallas dueño de dos sonrisas; la que se le escapa por la mirada cuando se despide desde el alto de Orduña, y la que apoya sobre una tupida barba, amable y desprolija, la sonrisa reservada para los verdaderos amigos. El heredero de la ilusión, el esfuerzo, la bondad y los principios inamovibles de su padre. Un político valiente con tintes trovadorescos … Buena cosa eso de regalar bravura en tiempos de lánguidos con demasiado poder.

A tenor de ciertos valores que los españoles parecemos haber abandonado considerando erróneamente que hay asuntos que aunque caducos, son mucho más perentorios, extraigo la segunda lección. Esto no ocurriría si conociéramos a nuestros auténticos héroes, los que de verdad se merecen un lugar en los libros. Si a algún escéptico le hace falta alguno contemporáneo, yo le “presto” el mío: Santiago Abascal Escuza, héroe de España.

Sí, sí ...Musa de la derecha

Lo leo perpleja, lo escruto, como si el titular fuera a responderme, lo pone de verdad: "Cristina Seguí, la musa de la derecha". Como esas bombas de sensualidad opulentas en formas bajadas al calor terrenal de la arena de una playa sumergidas entre olas y menudos bikinis.
Me vienen a la cabeza aquellas preciosas mujeres reflejadas en el forro de la carpeta escolar de mi hermano, entonces todavía adolescente. Perfectas en el equilibrio entre su fantasía y aquellas glamurosas portadas del Vogue de finales de los ochenta. Ya saben: musas de pleno derecho, mujeres de insolente belleza.
¿Qué puedo decirles a los que me preguntan si me ofende estar en una de esas carpetas? "Verá… no. No me encumbra, no me limita, no me indigna ni me enorgullece". No se preocupen mis homólogas de género, mi oremus responde a dignos e ilusionantes objetivos, ya lo verán, les mantendré informadas.
Mi temor está íntimamente relacionado con otros criterios, ustedes me entienden; que en estos tiempos se diluya y pervierta el legado de mis padres y mis abuelos, o el que yo deseo dejarle a Lucas. Por culpa de otros; que lo venden o lo abandonan. Ustedes me entienden: mercenarios de los principios y los valores, no sólo de los suyos, sino de los nuestros. ¿Qué puedo decirles?, yo no estoy dispuesta.
Tengan la absoluta seguridad: lo mejor siempre parte de uno mismo; apasiónense con aquello en lo que crean, aliméntenlo y ocúpense de que crezca. No le confíen la tarea a nadie más, no permitan que degenere y defiéndanlo. Les aseguro que, más allá de las frases huecas y vacías, la defensa de sus principios acabará llevándoles al lugar exacto donde quieren estar. Mucho más lejos de etiquetas, estigmas, iconos dogmáticos y forros de carpeta.
Recién llegada al lugar donde quiero estar, gracias a mis principios y la inestimable confianza de personas buenas, les diré dónde está mi objetivo: a diez pasos del lugar donde les escribo sentada sobre un cojín, durmiendo todavía con chupete, abrazado a su moto roja y con 97 centímetros de brava estatura. Espero que algún día esté orgulloso de mí y que sepa que su madre no camina por la vida de puntillas.
Ya está bien de cargar a la política adjetivos abyectos por culpa de líderes tibios e inmerecidos. Que no son capaces de representar a las personas que les ascienden; que no son capaces de hacer políticas que protejan a éstas, en vez de agredirlas, para que puedan procurarse su propio bienestar; que no son capaces de rebajar a los asesinos a la categoría de lo inmundo con la falsa excusa de una pretendida supremacía moral y que no son capaces de defender la integridad de su legado frente a aquellos que sólo desean terminar con él.
Los auténticos líderes son los que inspiran orgullo en aquellos a quienes representan. Definan ustedes a los suyos, voten por deseo y no por castigo, por principios y no porque unos les convenzan de que son los dueños de su decisión. No crean o denuesten la política:hagan política.
Rechacen de plano la resignación de que el estado partitocrático que nos ofrecen es la única posibilidad, eso no venía implícito en ninguna cláusula pseudopolítica hecha por figurantes con siglas partidistas y fecha de caducidad. Tampoco venía que nos entregaran una papeleta predeterminada para banear y desproveer de autenticidad nuestro voto, y mucho menos que nos roben el derecho de representar la vilipendiada y manoseada soberanía nacional.Niéguense a aceptar que el día en que vuelvan a saborear las dulces mieles de la separación de poderes alguien les habrá hecho un regalo: eso les pertenece desde el inicio de la transición, es su legado, es su herencia.
Los líderes de cartón piedra expiran, los principios de todos ustedes son los que mueven y cambian una sociedad y su representación,ojalá crean que Vox merezca ser su motor de empuje.